martes, 14 de octubre de 2008

París...

Hola a todos, estoy de vuelta. Tras una semana bastante atareada me dispongo a manteneros "algo" informados de mi vida francesa.

Este fin de semana he hecho la visita obligada de todo erasmus en Francia... París. Era mi primer encuentro con la ciudad. Esperaba que no me decepcionase y no lo ha hecho. En ocasiones, escuchamos maravillas de una ciudad y creemos que nos encantará cuando la visitemos y sin embargo hemos puesto expectativas tan altas que resultan imposibles de alcanzar y caemos en una gran decepción. Pero París puede con todo eso.

De camino a la ciudad en el tren conocí a una logopeda francesa que iba a casa de su novio a celebrar su aniversario. En un principio tuvimos una conversación circunstancial, sobre qué hacía yo en Francia y tal, pero el tiempo la volvió interesante. Finalmente terminó dándonos a Silvia y a mí una miniclase ya que le había preguntado por determinadas pronunciaciones que me resultan imposibles. Ahora sé cómo tengo que colocar los labios, pero aun así, no me suena bien.

Al llegar a la estación de Montparnasse allí estaba mi lobo, que se había comprado un vuelo a última hora para pasar el puente en París (después pudimos comprobar que no era el único español al que se le había ocurrido tan brillante idea). Nos dirijimos al albergue, que era muy barato pero tenía en sus alrededores unos pintas que como mínimo vendían tabaco. Tras dejar las cosas decidimos dar una vuelta y nos dirigimos al Moulin Rouge, que estaba sólo a unos minutos. Una vez nos fuimos a la cama porque, al menos yo, estaba muy cansada.



Al día siguiente nos calzamos con conciencia de japonés, pero con la intención de no llegar a estresarnos. Teníamos todo el día para ver cuánto pudiéramos y así hicimos. Cogimos metro en dirección a la Tour Eiffel... "no había visto más hierro en tó los días de mi vida". Ciertamente impresiona, yo recordé un monólogo en el que la citan y Lobo hizo el chiste de que la torre no tiene anemia (malo, malísimo). Como un viaje no puede empezar bien siempre, había mucha niebla, por lo que no merecía la pena subir. Comenzamos un tour a pie, que duró hasta la puesta de sol y que por supuesto terminó en la Tour Eiffel.


Pasamos por la escuela militar, el Hospital de los Inválidos, que se encuentra junto al museo militar donde reposan los restos de Napoleón; la asamblea nacional y tras atravesar el puente de Alejandro 3 decidimos comer. Podría hablaros un poco de cada lugar, pero creo que la entrada sería eterna y además tengo que reconocer que tengo conocimientos limitados porque las guías que llevábamos eran "guía básica, lo más importante.." No os las recomiendo bajo ningún concepto. Tienen información extremadamente básica y no permite disfrutar de la visita. Deberían llamarse "guías hiperbásicas" o algo así.

Con el glamour que nos caracteriza, decidimos tomarnos un bocata de tortilla de papas con pimientos fritos en unos jardines junto al Louvre y picotear un poco de jamón que había traído Fernando. Todo un placer. Mirad que contentos nos quedamos...

Una información que sí pudimos leer en la guía es que para ver bien el Louvre, el museo más grande del mundo, se necesitan unos 9 meses. Así que siendo realistas decidimos verlo solamente por el exterior ya que los palacios (eran originariamente dos edificios que han sido posteriormente unidos) son en sí una maravilla.
Tras una visita general, ya que no teníamos tiempo para más, nos dispusimos a hacer la gran caminata... Campos Eliseos. Una gran avenida que pensé en recorrer en treinta minutos que resultaron ser sesenta. No había contado en mis cálculos con el factor gente, mucha gente, tanta que en determinados tramos no se podía andar. Me resultó un paseo horrible, no el lugar, sino las circunstancias. El principio al menos era agradable a la vista, con jardines a ambos lados, pero la zona cercana al arco del triunfo se ha convertido en cualquier gran avenida (pero más grande aún) dada al consumismo desenfrenado, con las típicas tiendas de empresas multi o transnacionales.
Me alegré de llegar al arco del triunfo más por salir de aquel tumulto que por conocer el monumento. Una vez debajo me di cuenta de lo impresionante que es. Por supuesto lo mandó construir Napoleón, en conmemoración de la victoria en Austerliz en 1805, aunque murió antes de que se terminara. Hay relieves con escenas de batallas y están también escritos los nombres de los combatientes destacados y las batallas ganadas. Flameaba una llama junto a unos ramos de flores en honor de algún militar francés muerto recientemente.




A punto de ponerse el sol, nuestros pies nos pedían descanso, pero consideramos que la visita a la Torre Eiffel debíamos hacerla este mismo día. Me gustaba la idea de ver ponerse el sol en París desde la torre, pero no sería tan romántico, una extensa cola con una pureza del 70% de españoles me lo impidió. Aun así, la vista nocturna desde la torre es preciosa. No sé si no lo es en otro momento, pero desde luego recomiendo subir también por la noche. Pierde un poco el encanto con tanto turista encima, aunque siendo yo también turista supongo que tengo parte de culpa. La iluminación suele darle un encanto especial a la torre, aunque ahora la tienen con un azul luminoso que desde mi punto no le favorece nada. Este color es para conmemorar la presidencia francesa de la unión europea, que espero que termine para poder ver la torre en estado natural.



Con los objetivos cumplidos, al menos en el primer día, decidimos que era hora de meternos un homenaje y eso hicimos. El bar recomendado en la guía nos cerró en la cara, pero improvisamos uno donde comimos muy bien, por no decir malas palabras, amenizados por música de calidad (Europe por ejemplo). Cansados, muy cansados, volvimos al albergue para caer muertos en la cama.
Lo que más me sorprendió fue la grandeza de todo París, ¿una avenida? no, un avenidón; ¿un edificio? no, un edifición... y así todo terminado en ÓN. Muy majestuosa, colosal y por supuesto con gente, mucha gente, muchos turistas y muchos españoles.

La segunda etapa del viaje ha de esperar a que mi cerebro funcione, ya andaba un poco ralentizado en esta entrada, lo habréis notado y ahora está a punto de formatearse. Ahora sólo quiero comer y dormir para mañana rendir en el hospital.


Buenas noches

4 comentarios:

javierpadillab dijo...

Arba, tu artículo del blog es más largo que la guía que teníais, seguro.
Lobo llevando jamón...un Grande.

un besito

osi dijo...

Que envidia!!!(de la sana) :)
un besote wapa!!!

pyjote dijo...

una coja? no, un cojón

Carmen dijo...

jajajja el pyjote ha tenido arte (Pyjoton mejor dicho). chica cada vez expresas mejor todo lo que ves-piensas conforme va pasando tu vida por aquellos lares. me estoy enganchando a mafaldasinsopa...sigue informandonos guapa!! besillosssss