sábado, 27 de febrero de 2010

La Paz 2

Volví a desayunar productos naturales pero esta vez para llevar que no quería ser evangelizada. Salí en busca del famoso mercado de las brujas pero empecé a meterme por calles de mercados y ya no sé ni lo que vi, sólo gente, mercancias, ruido y tras mucho tiempo salí de allí algo mareada.
Me dirigí al museo de la coca, que decía la guía que era imprescindible. Yo ya había estado leyendo sobre las propiedades de la coca y hasta la había mascado. Allá la verdad es que había más información y datos curiosos. El final parecía un apogeo de la coca aunque se habían cuidado de poner un cartel donde indicaban que el consumo de cocaína era nocivo para la salud. La verdad que sí era curioso, pero no imprecindible. Me molestó que todas las explicaciones tenían horribles faltas de ortografía y que había una parte coca-médica que me atrevería a asegurar que no era cierta, pero no lo hago porque tendría que hacer un estudio (ahhh se me ha venido estadística a la cabeza, fuera fuera!!!!)

Paseé por las calles de artesanía mirando mientras todos me invitaban a comprar y yo decía "a la vuelta, a la vuelta". Seguí por una zona no turística hasta llegar a la zona pija, donde estaban los edificios altos tipo medio rascacielos, señores ejecutivos y todos los bancos. Intenté sacar dinero y verifiqué que mi tarjeta no funcionaba en Bolivia, estaba segura que Murphy estaba detrás de todo aquello.

Había quedado con los chicos para comer, de camino me compré una memoria USB de 14€ para hacer una copia de seguridad de las fotos, que por cierto llevo intentando lenarla varios días y creo que me han engañado porque o no se guardan bien o no se pueden leer. La he formateado y reformateado pero siempre me deja guardar pero no leer, creo que he sido tangada, aunque parecía bastante fiable.

Tras unas ricas y baratas salteñas nos dirigimos a la Plaza Murillo que era la antigua plaza de Armas donde el revolucionario que ahora le da nombre fue "ajusticiado". Allí se encuentran la catedral, el Palacio legislativo y el palacio quemado (Palacio Presidencial) no vi a Evo, pero bueno. Como empezó a llover y granizar nos metimos en el bar con los mejores helados de toda la Paz según Lonely Planet, pero yo tenía tanto frío que me tomé un capuccino que no era capuccino pero estaba caliente.

Cuando la lluvia nos lo permitió visitamos la catedral, seguimos con el museo etnográfico, donde lo mejor era una colección de máscaras de todas las regiones usadas en diferentes ceremonias y festivales. Seguimos con algunas iglesias y nos dirigimos a la calle Jaén, un callejón donde se dice que habitaba el espíritu de una viuda que se le aparecía a los hombres cuando pasaban por allá, sobre todo estando borrachos. Para que dejara de aparecer se colocó una cruz verde y parece que allí acabó el problema. Hay varios museos allá, pero al ser lunes estaban cerrados.

Tomamos un bus en dirección al cementerio. Estaba bendecido por la virgen de Copacabana tal y como anunciaba un gran cartel. Mientras, en la radio, Malú y Manuel Carrasco cantaban. Entramos en el cementerio en busca de grandes tumbas y mausoleos. Aunque sé que a la mayoría de la gente esta costumbre mía le parece morbosa tengo que decir en mi defensa que la visita de los cementerios tiene que ver más con el conocimiento de la cultura que con ningún otro motivo oscuro. No me gustó el cementerio y sí, ya sé, no es un lugar donde recrearse. Pero los nichos aquí están metidos dentro de construcciones en plan piso obrero de los años 60. Agobiante, frío y descuidado. Al menos los que están allí no lo saben.

Retorné al albergue para contratar mi tour a Tiawanaku. Me pasé por varias agencias para comparar precios pero estaban todos iguales y aquí no les gusta mucho ni lo del descuento ni lo de los estudiantes. Como la guía del hostel me pareció la más seria con la que había hablado decidí irme con ellos.

Me reencontré con mis amigos franceses y tras la cena nos despedimos porque ellos se iban al día siguiente a hacer la ruta de la muerte en bici. Yo no sabía qué haría después de Tiawanaku porque me quedaba poco dinero y no tenía ni para pagar el albergue a mi salida.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo que tus gustos "oscuros" vienen desde pequeñita....

Andrés dijo...

Alba si te gustan los cementerios entocnes no te puedes perder la visita nocturna al cementerio antiguo de Lima. Avisame con tiempo cuándo vuelves a Lima para hacer las reservas. Sigue pasandola mostro en tu viaje.

lobobailon dijo...

Joer, nos dejas con la intriga de que estás en Bolivia y sin dinero... El siguiente post, yaa!!!!!

Anónimo dijo...

ya te digo...me tiene preocupaita la niña...Arrrrbaaaaa

Alba dijo...

Andrés ese cementerio ya lo tengo en mis planes, pero eso de ir por la noche me da tela de mieoooooooo