sábado, 27 de febrero de 2010

Tiawanaku

Me desperté muy temprano pero no mereció la pena ya que pasaron a buscarme una hora más tarde de la que me habían dicho. En esos momentos yo intento relajarme y no pensar que podía haber dormido una hora más. Además el colectivo estaba casi vacío y tuve que dedicarme a dar vueltas por La Paz recogiendo gente. Me sentía muy negativa así que abrí mi libro y dejé que Galeano me relatara historias. Había sentados en los asientos delanteros 3 brasileiros cuya conversación me molestaba, en ocasiones por su inutilidad, en otras por sus planteamientos. Eran unos basileiros-bien-osea, así que sentí que en la vida podríamos estar de acuerdo y que debía ser tolerante aunque escuchara tales animaladas. Estuve a punto de levantarme y gritar YA BASTAAAAAAAAAAAAAAAAAA cuando uno de ellos aseguró que fue Bolívar quien mató al Che Guevara ¿cómo se puede ser tan cazurro? Pero seguí escuchando lo que Eduardito me contaba sobre la explotación del azúcar en Haití y de cómo el país estaba jodido muchos años antes del terremoto. Recogimos a todos, entre ellos a unas chilenas que habían estado conmigo en la Isla del Sol y que se acordaban de mi nombre y yo no, qué mal.

En el camino pasamos junto Laja, lugar donde se fundó la ciudad de La Paz el 20 de octubre de 1548. Era un punto estratégico entre Potosí y Cusco, pero unos días más tarde de su fundación decidieron cambiar la ubicación a la actual, ya que tenía mejores condiciones de resguardo y agua. No sé si eran españoles los que la fundaron pero ese movimiento tan cutre me parece muy hispánico.

La cultura Tiawaco o Tiahuanaco, totalmente desconocida para mí hasta hace unas semanas, fue una de las más importantes de la América precolombina y hay firmes teorías que aseguran que fueron predecesores de los incas. Vivieron desde el 1000a.c. hasta el siglo XII d.c aproximadamente. Lógicamente esta civilización fue muy diferente en cada período. Sólo a título informativo os pongo cuáles fueron: Aldeano del 1000a.c al 100 dc, Urbano del s.II al VII d.c y el Imperial del s. VIII al XII. Se conoce poco de ellos ya que han llegado pocos restos hasta nuestros días. Se supone que llegaron a ser un gran imperio que se extendía por el altiplano y que tenían amplios conocimientos sobre ciencias, astronomía sobre todo. Pero gran parte de este conocimiento se basa principalmente en hipótesis.

La visita se dividía en diferentes zonas, la primera de ellas era el museo. Allá había un poco de todo, piedras talladas, cerámicas, alguna momia, objetos de decoración... pero lo que más me gustó fueron los cráneos deformados. En esta cultura las diferentes clases sociales se diferenciaban no sólo por su estilo de vida sino también por su físico. Así, cuando aún eran bebés, se les hacían fuertes vendajes craneales de modo que evitaban el crecimiento de determinadas fontanelas (para los no médicos, la zona blandita de la cabeza de los bebés que no debe tocarse y que luego se cierra) (para los médicos: les provocaban escafocefalias y dolicocefalias según si eran de la realeza o del clero). También había representaciones en piedra de estos sujetos de cabeza-abollá y describían perfectamente una hemiplejia. Según ellos eso indicaba que eran personas escogidas por los dioses y los hacían sacerdotes, aunque actualmente se supone que la deformación craneal les afectaba el cerebro y de ahí la parálisis. No tengo fotos porque estaba prohibido tomarlas, una pena.
De ahí se pasaba al Museo de Piedra en el que sólo pudimos ver una figura tallada en piedar de unos 6m de altura en la que había muchísima simbología. Está muy deteriorada porque tras su descubrimiento estuvo expuesta durante años en el centro de La Paz, expuesta a la contaminación y a tantas manos como quisieron tocarlas. De él si tengo fotos porque se me disparó la cámara sin saberlo...

Tras los museos venía la parte que más emoción me ocasionaba... la pirámide. Sabía que no estaba del todo excavada, según unos por falta de inversión, según otros por las lluvias y según la versión polémica porque hay una maldición que afecta a aquel que la desentierre. La verdad es que de la pirámide no se ve nada, es un cerro al que te subes y te dicen que debajo está la pirámide. A mí me desilusionó. Desde allá, al menos, había buenas vistas del resto de las excavaciones, porque en realidad Tiwanacu está más debajo de tierra que excavado (digo yo que podían cobrar el 50% de la entrada porque el total eran unos 13€....) Además de buenas vistas en la cima había unas rocas que decían que eran puntos de energía porque al poner una brújula ésta se desviaba del norte. Yo, que no suelo creer esas cosas, creo que las piedras tenían alto contenido en metales y de ahí la imantación, pero que cada uno crea lo que quiera.

Tras el chasco piramidal fuimos al monumento mejor conservado y más conocido. Está excavado en la tierra porque está dedicado a los muertos. Es cuadrado y de las paredes sobresalen caras, lo más curioso de éstas es que tienen rasgos de diferentes partes del mundo, lo que hace pensar que ya esta cultura había surcado los oceános y habían llegado a tierras inóspitas antes de que los españoles descubrieran a sus descendientes.

Por último vimos un templo, bastante mal conservado, en el que está la famosa Puerta del Sol, la cual se supone que estaba perfectamente alineada para que durante el solsticio de verano el astro quedara perfectamente centrado en ella. La situación actual de la puerta no es la original, ya que los españoles la tiraron y quebraron con una lanza. Afortunadamente ha sido montada y colocada de nuevo en vertical, aunque conserva los daños. Qué ironía que los colonizadores que se creían superiores a los "indios" destruyeran tal muestra de conocimiento de astronomía, probablemente sin saber lo que era y tristemente llevados por el rechazo a aquello que no era de su religión. En todas las esculturas de que se conservan aquí hay una cruz inscrita, para prevenir los diablos que podían esconder las figuras de adoración de aquellos "indios endemoniados"
En aquel templo también había una excavación en la roca, en forma de caracol que tenía una doble función. Si ponías el oído cerca podías oír lo que alguien susurraba a metros de distancia y si hablabas a través del mismo se amplificaba tu voz en todo el recinto. Yo escuché incrédula, pero por el bien de los tímpanos de los visitantes no osé hablar.

Tras toda la mañana de visita por fin llegó la hora de comer. Como no me gustaba la idea de que me llevaran a un restaurante me compré unos panes y un queso de soja (que fue el único que encontré en la calle) NUNCA LO COMAN. Creo que es el peor queso que he comido en todo los días de mi vida. Deberían llamarlo cualquier cosa menos queso. Había un perro delgaducho, hambriento, que vino a pedirme comida y cuando le eché el queso lo olió, me echó un mal de ojo y se fue.

Tras la comida nos fuimos al último tiempo, estaba destruido e incompleto. Daba la sensación de un puzzle que acabas de sacar de la caja y al que miras con desesperación pensando ¿por dónde empiezo? Se observaba en algunos puntos que la piedra estaba tallaba para su encaje, según el guía esta cultura utilizó esta técnica antes que los incas. También usaban otra que consistía en hacer un hueco a medida para una especie de clavo y luego introducían éste. Muy interesante el conocimiento alcanzado, pero las destartaladas rocas robaban totamente el encanto.

A la vuelta nos "peleamos" con los brasileiros a costa del poco oxígeno que había en el colectivo. Cuando 9 personas te dicen que si puedes abrir un poco la ventana porque se asfixian tu respuesta no debería ser "pues quitaros la ropa que a mí me molesta el aire en la cara" y si luego tu novia te cambia el sitio y abre la ventana a tope mientras el coche va lanzado de modo que nos congelamos.... GRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR Me habría vuelto cholita del Alto y les habría hecho una llave brutal!!!! Pero soy una buena y maravillosa persona. Mi compañera parisina sí estaba totalmente indignada.

La sensación que me dejó Tiawanaku fue de insatisfacción. No estaba mal, pero me habían dicho que era una maravilla, algo de otro mundo. Cierto es que los descubrimientos que se han hecho hasta ahora son asombrosos, pero me parece que está casi abandonado, descuidado y que lo que se ve no está en concordancia con el precio, 13€ no está mal para un asentamiento arqueológico, pero estamos en Bolivia, no en Europa.

Volví al hostel y ya no había rastro de los franceses y mucho menos de Neal, ay, qué habrá sido de él??? Se iba a Orjiva a disfrutar del festival (sexo, drogas y abueletes). En su lugar había 3 mochilas, instrumentos musicales y un libro de "Las venas abiertas de América Latina" en mi mesilla, de mi nuevo compi. Me dio buen rollo.

Me fui a dar una vuelta y comprobé que la tarjeta seguía sin funcionarme. Recurrí a mamá para que ella preguntara en el banco mi problema. Pretendía irme al día siguiente o a lo sumo el otro, pero apenas me quedaba dinero.

A mí vuelta conocí a los chicos que me habían invadido, eran unos argentinos y tenían pinta de simpáticos. Tras la cena me invitaron a Fernet, una bebida argentina algo amarga que mezclaban con cola. Empezamos a hablar de todo un poco: música, libros, cine..... y me dijeron que cuando terminaran se iban a un concierto de reggea. Me encantó la idea, así que cuando ya se había acabado la bebida y el señor del hostel nos echaba ¿porque gritábamos mucho?? salimos para el bar. Tras un rato de comida de cabeza a lo argentino, las chicas pasamos gratis y los chicos con descuento. Me encantó. El bar...... jamás habría pensado que había algo así en La Paz. Se bajaban unas escaleras y luego estaba ambientado como una mina, había además dibujos de Zapata, típica bandera del Che, mensajes tras la barra, dibujos a lo africano y un ambiente muy currado. El concierto era de un mulato de VeraCruz de cuyo nombre no me acuerdo, rastafari, con muy buen rollo todos hermanos.... La verdad es que me gustó mucho. Estuvimos bailando hasta el final del concierto y luego las luces se apagaron. Eran las 5am. Qué día tan grande!!!!


1 comentario:

Anónimo dijo...

Preciosaaaaaaa!!!! Me encanta leerte!