miércoles, 24 de marzo de 2010

Cochabamba 2

El plan era levantarme temprano y tomar un bus para visitar pequeños pueblos en los alrededores de Cochabamba, sin embargo cuando el despertador sonó lo apagué. Tenía ganas de quedarme vagueando en la cama es sábado y estoy de vacaciones me dije. Hice aquellos que tantas veces quiero hacer pero que las obligaciones me impiden, quedarme en la cama durante una hora sin ninguna preocupación. Cuando consideré que ya las sábanas se me habían pegado demasiado salí a ducharme saludando a los guiris que inundaban el patio.

Lo poco que me quedaba de mañana lo dediqué a pasear tranquilamente, visitar alguna tienda y entrar en internet. Luego comí un menú que puede que haya sido una de las comidas más ricas que he hecho en Bolivia. Como el cuerpo me lo pedía fui a dormirme una siesta hasta que dos guiris tocando la guitarra y la flauta en el patio me despertaron.

Decidí que mi tarde fuese un poco más productiva. Fui a la estación y me compré el billete hacia La Paz para el día siguiente. De allá atravesé la calle hasta el mercado de Cancha que según la guía era uno de los más famosos de Bolivia y donde si te descuidas te roban hasta el alma. El bullicio era asombroso, las calles repletas de gente, coches, vendedores ambulantes y tiendecillas con todas sus mercancias. Las calles sinuosas llevaban a otras, cubiertas, descubiertas, pero siempre en medio de mucho ruido. Al principio me gustó el ambiente, por lo diferente del asunto, pero llegó un momento en el que apenas podía caminar, me empecé a ahogar sin saber siquiera donde estaba.Pensé que iba a desmayarme pero me dije que aquello era totalmente inapropiado allá en medio. Andando rápido conseguí salir de aquel laberinto de calles que me recordaba al zoco de Túnez. Conseguí tomar aire y decidí irme antes de que se pusiera el sol a ver el lago.

La cosa empezó mal porque en esa zona mi mapa no tenía el nombre de las calles que además giraban a su antojo y por supuesto el nombre de las vías tampoco estaba indicada en éstas. Confiando en mi orientación me dirigí hacia el lugar donde se encontraba el lago intentando hacer la línea lo más recta posible y permanecer en las calles con gente. Di bastantes vueltas y tuve que preguntar, me perdí un par de veces y el tiempo apremiaba. A veces las explicaciones de los amigos te mandaban hacia otro lado, pero tras mucho esfuerzo por fin conseguó llegar al lago. Una vez allí el sol se había puesto, debía irme al centro inmediatamente. La sorpresa que me aguardaba en el lago era un panda de mosquitos que me deboraron en tan sólo 30 segundos. Realizadas las fotos de rigor y abofeteada por mí misma me dispuse a salir de allí lo más rápido posible.

Alejada del centro de la ciudad, sola y puesto el sol me convertí en una auténtica gacela lista para ser atacada por cualquier fiera que estuviera al acecho. Caminé rápido y segura por una gran avenida que llegaba al centro de la ciudad y tras unos 15 minutos de incertidumbre me encontré allá en zona segura. Para celebrarelo me metí en internet y luego fui a los puestos ambulantes del mercado en busca de una nutritiva cena. Allí me encontré a los colegas de la guitarra y la flauta así que me senté a comer con ellos. Eran un sueco y un francés que estaban haciendo de las suyas por allá.

Alimentados por una superhamburguesa de 80 céntimos decidimos que había que dar una vuelta por los bares de moda ya que era sábado. Nos dirigimos a la calle España que es por donde salen los jovencitos cochabambinos y allí entramos en un bar que tenía muy buena pinta y en el que nos sorprendieron con música como Metallica y Guns. Al rato se nos unió un grupo de suecas y cambiamos de bar a unos lleno de heavys bolivianos, todo un espectáculo. Cuando ya nos hubimos divertido bastante decidí retirarme porque no me molaba el plan de las suecas de irse a una discoteca. Me volví andando con el francés y dejamos allá a sueco y sueca porque intuimos que querían hacer suequitos.

6 comentarios:

Unknown dijo...

te lo dije: no vayas a Cochabamba que no hay na

Alba dijo...

JAJAJAJAJA, pues no sé por qué pensaba que me habías dicho que Cochabamba te gustó. No ves como tengo que apuntarlo todo en mi libreta, si no mi memoria me juega malas pasadas.

Alba dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
lobobailon dijo...

Joer, qué miedito leyendo la entrada. Yo te dije que fueras a Santa Cruz!!

Anónimo dijo...

Bueno...como yo no te dije na, ni cargo de conciencia ni ná...así que ten cuidaito guapa!!

Alba dijo...

En Santa Cruz tampoco hay gran cosa para visitar, sólo alrededores y para colmo suspendieron el concurso de belleza, ya para qué iba a ir???